Escrito por: Luke, Mars Finance
En el tablero de la macroeconomía, la atención del mercado global se centró intensamente en un solo punto: si los datos económicos de Estados Unidos de septiembre podrían allanar el camino para una reducción de tasas por parte de la Reserva Federal. Los operadores analizaban cada informe de empleo y cada índice de inflación como si estuvieran interpretando un oráculo, y la contradicción central de Wall Street parecía simplificarse en un problema matemático sobre la "recesión económica" y la "resiliencia de la inflación".
Sin embargo, a principios de agosto, un inesperado cambio político, como un "extraño" que entra por la puerta, transformó instantáneamente la naturaleza del juego. La renuncia inesperada de la gobernadora de la Reserva Federal, Adriana Kugler, y la inmediata nominación por parte del presidente Trump el 7 de agosto de Stephen Miran, presidente de su Consejo de Asesores Económicos, para que lo reemplazara, hicieron que las contradicciones centrales del mercado se intensificaran de inmediato.
El problema ya no es solo "datos económicos"